¿Cómo se produce el jamón ibérico?
En este blog hemos aprendido mucha información muy interesante sobre el jamón. Qué es, Cómo lo podemos diferenciar...
Pero, ¿Cómo lo producimos? Bien, el primer punto es la crianza, de la cual ya hemos hablado anteriormente en este blog. Una vez que el cerdo es sacrificado comenzamos la fase de despiece, en esta fase se obtienen las patas traseras (que sería el jamón) y las delanteras (la paletilla) las cuales se obtienen a través de cortes muy precisos donde eliminan ciertos elementos sobrantes como la grasa, cartílagos…
Una vez obtenidas las patas están se deben masajear para eliminar toda la sangre de la pieza, y, una vez eliminada, se procede a enterrar los jamones y paletillas en sal marina. Este paso dura un día por cada kilo de peso de la pieza. Aunque este criterio puede variar dependiendo del maestro jamonero.
Una vez terminada esta fase, se lavan de nuevo las piezas y se les extrae la sangre restante (si a este le quedase algo). Después del lavado, los jamones pasan al secadero, donde las piezas se irán curando durante seis meses aproximadamente (depende del tamaño de la pieza). Transcurridos los seis meses el producto pasa a una curación en bodega, donde transcurrirá el proceso final de curación y envejecimiento en un tiempo aproximado de dos y cuatro años.