Nuestra historia
La historia de nuestro negocio comienza en 1965. Ese año nació La Bodega de Manuel, en la localidad onubense de Jabugo. Esta localidad era y es un territorio único para el curado natural del jamón, de ahí la popularidad de “El Jamón de Jabugo” y los diversos embutidos.
En Jabugo Piedad Vázquez y su familia realizaban matanzas caseras para ofrecer los mejores productos de cerdo ibérico en la tienda familiar, situada en la plaza del Jamón, en el corazón del pueblo.
Las matanzas se realizaban en un cortijo familiar, uniéndose así naturaleza y tradición, claves para conseguir la mejor calidad en el jamón y los diversos productos que elaboraban.
Cada miembro ocupaba una tarea, desde el despiece del cerdo hasta la fabricación artesana de embutidos y chacinas, pasando por el aderezo de los productos con un singular aliño familiar.
El salado y curado del género tenía lugar en las bodegas caseras de la familia. Era allí donde gracias al microclima único de Jabugo, se fijaban las grasas y el aroma, creando productos únicos.
Hoy día la tradición familiar continúa de la mano del experto jamonero Manuel Moya, el cual continúa trabajando con la misma exigencia de tradición y calidad. Esa es la filosofía que persiste en nuestro negocio, el cual trata de ofrecer a nuestros clientes los más puros y selectos jamones, embutidos y chacinas. Todos elaborados en la localidad de Jabugo, como marca la tradición.